La reducción de gases de efecto invernadero, misión de sostenibilidad de Sphere
28-01-21
Energía verde, reducción de materia prima proveniente del petróleo y una producción renovable son los objetivos de Sphere este año para seguir aminorando su huella medioambiental.
Hoy día 28 de enero se celebra el Día Mundial por la Reducción de Emisiones de CO2, también conocido como Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre.
Una de las principales causas del aumento de las emisiones de CO2 ha sido, y sigue siendo hoy en día, la deforestación que existe en gran parte por la actividad humana. El impacto derivado de las actividades individuales del ser humano, así como de las empresas, es innegable. Los sectores de la industria, el transporte y la energía son responsables de gran parte de estas emisiones. Por eso, cada vez con más frecuencia, las empresas se comprometen a remediar esa situación con acciones sostenibles.
En Aragón las emisiones de gases de efecto invernadero se han reducido de forma considerable en los últimos años. Sin embargo, en el año 2018, el correspondiente al último informe que recoge datos, las emisiones ascendieron a 15.680 miles de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (ktCO2eq), lo que supone un descenso del 9,3% respecto al año anterior. En el promedio entre 1990-2018, se observa un descenso del 12,9%.
Intentar mitigar la huella sobre el medio ambiente es una tarea que no pasa inadvertida. Las iniciativas en esta materia se centran en tratar de reducir los residuos de los envases o la gestión de materiales de reciclaje, así como cumplir con las directrices establecidas por la Unión Europea a nivel de recogida selectiva de desechos orgánicos y de reducción de emisiones de CO2.
Para alcanzar esos propósitos, Sphere España sigue una estrategia medioambiental centrada en reducir el uso de materiales fósiles vírgenes y de aumentar tanto el consumo de materiales reciclados para optimizar los procesos y conseguir una mejora medioambiental. El objetivo es conseguir incrementar el uso de materias primas vegetales que no provengan del petróleo sino de fuentes renovables. Hitos que pueden marcar la diferencia para crear soluciones más favorables para el entorno.
Además, nuestra empresa se orienta hacia la economía circular y ha ratificado su compromiso con el cambio climático. Se ha fijado el objetivo de aumentar su producción de origen renovable en un 30% para 2021, apuesta que ahora se ve reforzada con el acuerdo en materia de energía con Endesa en el que el 100% de la energía suministrada a Sphere es de origen renovable, lo que ha permitido reducir de manera significativa las emisiones.
Sphere también ha inscrito su huella de carbono en la sección de huella de carbono y de compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Desde el año 2017 en que se comenzaron a registrar las emisiones, comparando con el año 2019, año del último informe, se ha notado un descenso de un 25,15% pasando de las 7.575,7360 tCO2eq en 2017 (año base) a las 5.669,8573 tCO2eq. Recientemente, LPR también nos ha hecho entrega del certificado de la huella de carbono del año 2020 reiterando nuestras alianzas en materia de medioambiente.
La toma de decisiones en este ámbito es necesaria tanto para mejorar la eficiencia como para realizar un cambio en las tendencias productivas y de consumo. La educación medioambiental también es otro punto a tener en cuenta a la hora de reducir la huella. El plan para los siguientes años es seguir manteniendo todos estos avances realizados en la planta en Utebo y también conseguir mejorarlos en su nuevo complejo de economía circular en Pedrola, con un enfoque de respeto hacia el medio ambiente.
Una de las principales causas del aumento de las emisiones de CO2 ha sido, y sigue siendo hoy en día, la deforestación que existe en gran parte por la actividad humana. El impacto derivado de las actividades individuales del ser humano, así como de las empresas, es innegable. Los sectores de la industria, el transporte y la energía son responsables de gran parte de estas emisiones. Por eso, cada vez con más frecuencia, las empresas se comprometen a remediar esa situación con acciones sostenibles.
En Aragón las emisiones de gases de efecto invernadero se han reducido de forma considerable en los últimos años. Sin embargo, en el año 2018, el correspondiente al último informe que recoge datos, las emisiones ascendieron a 15.680 miles de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (ktCO2eq), lo que supone un descenso del 9,3% respecto al año anterior. En el promedio entre 1990-2018, se observa un descenso del 12,9%.
Intentar mitigar la huella sobre el medio ambiente es una tarea que no pasa inadvertida. Las iniciativas en esta materia se centran en tratar de reducir los residuos de los envases o la gestión de materiales de reciclaje, así como cumplir con las directrices establecidas por la Unión Europea a nivel de recogida selectiva de desechos orgánicos y de reducción de emisiones de CO2.
Para alcanzar esos propósitos, Sphere España sigue una estrategia medioambiental centrada en reducir el uso de materiales fósiles vírgenes y de aumentar tanto el consumo de materiales reciclados para optimizar los procesos y conseguir una mejora medioambiental. El objetivo es conseguir incrementar el uso de materias primas vegetales que no provengan del petróleo sino de fuentes renovables. Hitos que pueden marcar la diferencia para crear soluciones más favorables para el entorno.
Además, nuestra empresa se orienta hacia la economía circular y ha ratificado su compromiso con el cambio climático. Se ha fijado el objetivo de aumentar su producción de origen renovable en un 30% para 2021, apuesta que ahora se ve reforzada con el acuerdo en materia de energía con Endesa en el que el 100% de la energía suministrada a Sphere es de origen renovable, lo que ha permitido reducir de manera significativa las emisiones.
Sphere también ha inscrito su huella de carbono en la sección de huella de carbono y de compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Desde el año 2017 en que se comenzaron a registrar las emisiones, comparando con el año 2019, año del último informe, se ha notado un descenso de un 25,15% pasando de las 7.575,7360 tCO2eq en 2017 (año base) a las 5.669,8573 tCO2eq. Recientemente, LPR también nos ha hecho entrega del certificado de la huella de carbono del año 2020 reiterando nuestras alianzas en materia de medioambiente.
La toma de decisiones en este ámbito es necesaria tanto para mejorar la eficiencia como para realizar un cambio en las tendencias productivas y de consumo. La educación medioambiental también es otro punto a tener en cuenta a la hora de reducir la huella. El plan para los siguientes años es seguir manteniendo todos estos avances realizados en la planta en Utebo y también conseguir mejorarlos en su nuevo complejo de economía circular en Pedrola, con un enfoque de respeto hacia el medio ambiente.